OSCARS'25: NOMINADAS EN VESTUARIO
Continuamos el repaso a las categorías de los Oscars 2025 con la de Mejor Vestuario donde se percibe cierta renovación en trabajos que desde el fantástico (Nosferatu) al Vaticano (Conclave)
Se aprecia cierta renovación en la nómina de diseñadores y diseñadoras que optan este año al Oscar al Mejor Vestuario donde solo Yanty Jates sabe lo que es ganar la estatuilla. Además hay un abanico de propuestas especialmente estimulante que abordan desde el cliché fantástico al cine de terror más genuino y otras más ‘contemporáneas’.
Todos las diseñadoras han mantenido una prolífica colaboración con los directores de las películas nominadas creando un tándem creativo de lo más fructífero: Arianne Phillips y James Mangold llevan trabajando juntos desde Girl, Interrumpted (1999), Yanty Jates y Ridley Scott cruzaron sus caminos en el año 2000 con Gladiator y desde entonces ha formado equipo en la mayoría de las películas del director y Linda Muir ha crecido con Robert Eggers para el que ha hecho el vestuario de todos sus trabajos.
Si repasamos los precursores, podemos comprobar que cuatro de las cinco nominadas al Oscar lo están también en los BAFTA: Wicked, Nosferatu, Conclave y A complete unknown. Los británicos dieron su quinta a plaza al drama histórico Blitz mientras que en los Oscars ha tenido más peso el sindicato de diseñadores de vestuario, nominando a Gladiator II.
Ausente en las menciones del gremio el vestuario A Complete Unknown quizás es la que parte con menos posibilidades de ganar pero Arianne Phillips es un nombre que lleva años encadenando trabajos relevantes Y acumula ya cuatro nominaciones.
A la espera de saber quien gana el BAFTA la favorita para hacerse con el Oscar es Wicked con la que Paul Tazewell re-imagina el universo literario L. Frank Baum y trasciende el icónico legado cinematográfico. Pazewell ya ha ganado el premio del gremio, el Costume Designer Guild Award en la categoría de fantasía mientras que Linda Muir (Nosferatu) se ha impuesto en la de vestuario de época y Lisy Christl (Conclave) en contemporáneo.
Nominados y ganadores de los Costume Designers Guild Awards (CDG)
No consiguieron la nominación: los vestidos de La Callas en Maria, Dune: Part Two, Furiosa: A Mad Max Saga, Firebrand o The Brutalist.
Las nominadas son:
ARIANNE PHILLIPS | A complete unknown
Arianne Phillips ha consolidado su carrera como diseñadora alejada del miriñaque y no le ha ido nada mal. En su filmografía encontramos trabajos desafiantes como el de Hedwig and the angry Inch (2001), A Single Man (2009), Don’t Worry Darling (2002) o Joker: Folie à Deux este mismo año.
En A Complete Unknown repite con James Mangold con el que ha trabajado hasta en seis ocasiones en los últimos años. Una de ellas fue en en Walk The Line, otro de esos musicales que escapa al biopic convencional, en esa ocasión sobre Johnny Cash y June Carter. Como Cash, Bob Dylan es un icono no ya por su voz o la letra de sus canciones, también por su propia imagen y deconstruir el icono, indagando en su intimidad y en la de la la época en la que se forjó esa imagen fue el mayor desafío de su trabajo.
Para la transformación de Timothée Chalamet en Bob Dylan se trabajó en más de 60 prendas de vestuario que junto al trabajo de peluquería de Jamie Lee McIntosh dieron forma a su visión del personaje. Adicionalmente Phillips y su equipo trabajaron en la vestimenta de unos 120 personajes con ‘frase’ y más de 5000 extras. El resultado te transporta de lleno al Nueva York de 1961 y el espíritu de toda una época.
Lee la entrevista de Phillps en The Art Of Costume aquí.
Es la cuarta nominación de Arianne Phillips: Walk the line (2006), W.E. (2012), Once upon a time… in Hollywood (2020) y A complete unknown.
LISY CHRISTL | Conclave
Habitual en las filmografías de autores tan dispares como Michael Haneke o Roland Emmerich, la alemana Lisy Christl repite con Edward Berger después del éxito de Im Westen nichts Neues (Sin novedad en el frente, 2022) El proyecto no puede ser mas distinto. Christl pasa de las trincheras embarrizadas de la I Guerra Mundial a las sofisticadas y pulcras estancias del Vaticano. La diferencia quizás no es tan grande si asumimos que tanto en aquella película como en Conclave, su nueva colaboración, la mayoría del tiempo los protagonistas van ‘uniformados’.
Dar personalidad a cada uno de los cardenales que se reúnen para elegir al nuevo Papa desde distintos rincones del mundo, las diferentes capas de los ropajes, la riqueza del detalle, el equilibrio entre la tradición eclesiástica y las nueva Iglesia que propugna la película… todo ello se consigue a través del vestuario de Lisy Christl que empezó a trabajar con Berger un año antes de comenzar a rodar.
Christl buceo en el armario histórico de la Iglesia Católica, desde el siglo XV hasta los años sesenta para dar con la colorimetría que quería Stéphane Fontaine, director de fotografía y la personalidad que quería imprimir a cada uno de los protagonistas. Su trabajo es probablemente uno de los más exuberantes y rico en detalles de los cinco nominados.
Lee Reimagining How to Dress a Pope en el New York Times.
Segunda nominación para Lisy Christl después de Anonymous (2011) aquella película de Roland Emmerich sobre William Shakespeare.
JANTY YATES & DAVE CROSSMAN | Gladiator II
Ridley Scott y la diseñadora Janty Yates han consolidado su relación en este primer cuarto de siglo trabajando juntos en la mayoría de películas del director británico. En 1999 Yates trabajó con Jake Scott, el hijo de Ridley, en película de semi-culto Plunket & Macleane, un relato ambientado en el siglo XVII en clave steampunk que renovó el género y cuyo éxito fue clave para que asumiera el diseño de vestuario de Gladiator con la que llevó el cine de romanos a otro nivel y además ganó el Oscar.
Ahora, veinticinco años después consigue su segunda nominación por la secuela de aquella donde su trabajo se hace más ambicioso. Lidiar con el rigor histórico y el tamaño de las faldas de Paul Mescal y Pedro Pascal, cada vez más cortas según Yates, fue un reto, sobre todo cuando sientes como historiadores ponen la lupa sobre tu trabajo. Para Yates que en esta ocasión contó con la colaboración de Dave Grossman, la realidad siempre es más impresionante que la ficción más fantasiosa por eso su trabajo es el resultado de mucho trabajo de investigación que a veces desmontaba la iconografía de género que el cine ha creado desde los orígenes del peplum.
Lo de las faldas cada vez más cortas es cierto y Yates y Grossman lo comentan en esta entrevista para Yahoo.
La veterana Janty Yates ganó el Oscar con la primera entrega de Gladiator (2000) y fue nominada también por otra película de Ridley Scott, Napoleón (2024)
Grossman compartió nominación con Yates en Napoleón y la de Gladiator II es su segunda candidatura.
LINDA MUIR | Nosferatu
El cine de Robert Eggers no sería el mismo sin el exhaustivo trabajo de vestuario de Linda Muir con la que ha trabajado desde su primera película. Para The Witch (2015) estuvo dos años buceando en las decenas de libros que le dio Eggers sobre las ropas y costumbres en la Inglaterra isabelina y para Nosferatu ha viajado hasta la Alemania y Transilvania del siglo XIX.
Muir busca el equilibrio entre la referencia histórica y lo artístico y en ese punto por ejemplo se distancia del icónico trabajo que hizo Eiko Ishioka para Bram Stoker’s Dracula (1992) de Francis Ford Coppola, mucho más estilizado. El equipo prestó especial atención a las diferencias estilísticas de las distintas culturas y clases sociales de la época, desde las religiosas ortodoxas que rescatan al personaje que interpreta Nicholas Hoult al Conde Orlok en cuyas vestimentas se entremezclan elementos de varios siglos durante los que ha ejercido como el depredador que es.
Lee la entrevista a Linda Muir en Harper’s Bazaar aquí.
Es la primera nominación de Linda Muir.
PAUL TAZEWELL | Wicked
Después de triunfar en Broadway donde realizó el vestuario de musicales emblemáticos como Hamilton o The Color Purple, Paul Tazewell empieza también a ser una figura clave en Hollywood. Hace un par de años Steven Spielberg le confió el vestuario de su versión de West Side Story (2023) con la que fue nominado al Oscar y ahora reformula otro musical icónico, el Wicked de Stephen Schwartz.
No pueden ser trabajos más distintos y Tazewell demuestra su versatilidad adentrándose en el universo de Oz donde se nutre de su aparato iconográfico pero sin ser rehén. Por ejemplo para el vestido que luce Glinda en la primera secuencia, cuando aparece en su burbuja mágica, partieron del diseño clásico alojado en la memoria colectiva de la película de 1939 pero combinándolo con un toque de pasarela y alta costura que Ariana Grande está acostumbrada a llevar.
Otro de los elementos claves fue la relación entre Glinda y Elphaba, cuyas siluetas ya desde el póster promocional se superponen y que funciona por su oposición estilística conformando uno de los ejes narrativos de la trama.
Lee How the World of Oz Got So Wonderful
Es la segunda nominación de Paul Tazewell después del West Side Story (2023) de Steven Spielberg.
Ganará: Paul Tazewell (Wicked) Podría ganar: Linda Muir (Nosferatu) Debería ganar: Linda Muir (Nosferatu) Debería estar nominada: Le Comte de Monte-Cristo.
EL OSCARÓMETRO
En El Oscarómetro repasamos la temporada de premios y actualizamos predicciones en las principales categorías de los Oscars junto a Nacho Gonzalo de El Cine De Lo Que Yo Te Diga.
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